Diagnóstico para TDAH
Según el Ministerio de Sanidad, Política
Social e Igualdad (2010) realizar: “un
diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado influirán de forma determinantemente
positiva en su evolución”. En el TDAH los
profesionales médicos deben realizar una historia clínica, compuesta
principalmente por: anamnesis (mediante entrevistas) y exploración física.
La anamnesis
Se
trata de una entrevista clínica en la que el paciente (y en el caso de los
menores, también los padres) proporcionan información sobre:
Historia perinatal
El
embarazo, el parto, los primeros meses de vida… Esta información resulta
importante debido a que se han asociado complicaciones como el consumo de
alcohol, tabaco o drogas durante el embarazo con el TDAH.
Otros trastornos psiquiátricos
Tanto
en el paciente como en sus familiares. Se intenta descartar de esta forma un
posible caso de TDAH u otro trastorno en los padres.
Antecedentes familiares
Se
trata de un estudio relativo a los trastornos de los antecedentes familiares
del paciente. Principalmente, se centra en la investigación sobre casos de
trastornos psiquiátricos en general en la familia, y más concretamente en casos
de TDAH. Esta parte de la entrevista clínica es importante debido a la
evidencia científica demostrada de los factores genéticos en el desarrollo del
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
En el caso del adulto que no ha
sido diagnosticado en su infancia, resulta más complicado realizar este estudio
puesto que se debe remontar a mucho tiempo atrás para evaluar su comportamiento
a lo largo del tiempo, y en muchas ocasiones el paciente puede no recordarlo
con claridad.
Exploraciones físicas
Estas
exploraciones son imprescindibles para descartar la presencia de cualquier
enfermedad que pueda explicar los síntomas que presenta el paciente o que pueda
contribuir a su presencia.
Por
ejemplo, se debe descartar en casos de síntomas de déficit de atención, que el
paciente no presente problemas de audición.
Comorbilidades
Debido
a la alta probabilidad de padecer trastornos
comórbidos asociados al TDAH, el especialista deberá evaluar si el
paciente presenta síntomas de algún otro trastorno psiquiátrico y realizar las
pruebas oportunas en caso de que haya sospecha de alguna comorbilidad
(diagnóstico diferencial). Esto también llevará a determinar en el caso de que
se presenten varios trastornos, entre los cuales se encuentre el TDAH, cuál de
ellos es el trastorno principal y el que será prioritario a la hora de plantear
el tratamiento.
Evaluación psicopedagógica
Una
vez realizada la historia clínica, se investiga si existen trastornos del
aprendizaje y se evalúa el rendimiento académico del niño a lo largo del
tiempo. Para realizar esta evaluación es fundamental la participación de los
profesores o el equipo de orientación escolar.